Los Frías, una familia que respira deporte y que se vistió de bronce en el Duatlón
Luciano y Daiana llegaron desde San Juan con el sueño de ser medallistas en los Juegos: lo lograron y sus padres no se lo quisieron perder
Sábado por la mañana. El reloj marca las 6 y una familia entera se despierta para llegar al Parque Único Suramericano. El viaje desde San Juan fue largo y cargado de ilusiones, el combo ideal para poder imaginarse en el escenario de premiación. Daiana y Luciano compiten, sus padres, Miguel y Erika, esperan detrás de las vallas con la ansiedad de ver hijos en el pelotón de arriba en el Duatlón. Los Frías son una familia de San Juan que llegó a Rosario para bañarse en bronce. Los hermanos formaron parte del equipo Relevos Mixtos junto a Sofía De Rosas y Luca Castella y lograron el tercer puesto en la peleada carrera del sábado. Además, Luciano Frías, de 16 años, también fue bronce en Sprint Individual masculino y Daiana Frías, de 17 años, fue quinta entre 17 participantes.
Toda la familia Frías dialogó con el Departamento de Prensa de los III Juegos Suramericanos de la Juventud y contó detalles de cómo se vive el día a día en la casa sanjuanina del Triatlón.
La pasión por el deporte nació de Miguel Frías, que desde los cuatro años hacía Ciclismo y que hoy sigue ligado al deporte como guía de un ciclista no vidente.
Pero los chicos comenzaron a practicar luego del fallecimiento de un hermano. “Fue un momento duro para la familia y mi papá nos llevó primero a Natación y luego ya en Triatlón”, recordó Daiana y Luciano remató: “Por eso nos enfocamos en esto, sumado a que mi papá es el ejemplo ya que sigue pedaleando”.
“La verdad que para mí me llena de vida, satisfacción, ganas de seguir adelante. Estoy muy orgulloso de ellos, para mí esto y ellos son mi vida. Estoy en mi salsa”, dijo el padre muy emocionado por la participación de sus hijos en Rosario 2022.
Allí habló Erika, que mientras miraba con admiración a su familia, no encontró palabras para expresar sus sentimientos y “la alegría que nos dieron a nosotros, a todo San Juan y a la Argentina”.
Para Daiana “fue una felicidad” la medalla de bronce luego de “entrenar mucho para llegar acá”. En este contexto, Luciano afirmó: “Mi medalla individual se la podría dar a mi familia y a mis entrenadores, estoy muy feliz”.
Mientras sus hijos hablaban, Miguel los escuchaba atentamente. En sus ojos se podía ver el orgullo que siente por ellos. “Soy padre de estos tremendos ejemplares, estamos contentos y emocionados por el tercer puesto”, esbozó mientras perdía su mirada en Luciano y Daiana y remató: “Soy el tipo más feliz del mundo, me dan impulso para seguir adelante”.
Nuevamente Erika tomó la palabra y marcó el andar de la charla: “Tenemos otro hijo que hace Ciclismo, pero el Triatlón es lo único que vemos en casa”.
“Todo el tiempo hablando del deporte -apoyó Luciano y agregó- en el almuerzo, cena, desayuno, por ahí con mi hermano de Ciclismo, pero siempre Triatlón”.
Sobre el final de charla, Daiana y Luciano le agradecieron a sus padres y el chico de 16 años fue contundente: “Seguramente no tenga años para devolverle todo lo que me dieron a mi”. Y rápidamente su padre recogió el guante y aseguró: “Son el fruto de todo lo que se sembró, le ponen mucha pila y se lo merecían. Venía con muchas expectativas y me voy contento y conforme. Tienen que seguir por este camino porque tienen un futuro enorme”.
Rosario 2022 es la meca deportiva juvenil y dentro del Parque Único Suramericano existen historias como la de los Frías, una familia que respira, siente y disfruta el deporte, en la ciudad del deporte.