Cruz del Sur 1982: un hito que marcó a Rosario en el deporte
Casi como si fuera la piedra fundacional de lo que conocemos como la “Ciudad del Deporte”, Rosario recibió en 1982 a los II Juegos Cruz del Sur, el evento multideportivo más importante del continente, hoy renombrados como Juegos Suramericanos.
Aunque ya había recibido como subsede a los mundiales de fútbol de 1978 y de voleibol de 1982 (un mes antes de los Cruz del Sur), estos Juegos representaron un importante hito al poner a la ciudad en el centro del deporte del continente, además de beneficiarse con la renovación de la infraestructura deportiva, como fue la construcción de nuevos escenarios, materializando un legado importante para varias instituciones.
Rosario obtuvo la sede en el IV Congreso de ODESUR, realizado en 1978. Ya en 1980, durante el VI Congreso, se confirmó definitivamente a la ciudad como sede, ratificada un año después en el Congreso Extraordinario llevado a cabo en La Paz.
En total participaron mil atletas de diez países, compitiendo en un programa deportivo compuesto por 19 deportes: atletismo, básquet, béisbol, boxeo, ciclismo, esgrima, fútbol, gimnasia artística, judo, levantamiento de pesas, lucha olímpica, natación, patinaje de velocidad, remo, tenis de mesa, tiro, tenis, vela y voleibol.
En aquella oportunidad se utilizaron las instalaciones de los clubes Náutico Sportivo Avellaneda, Sportivo América, Provincial, Universitario, Rosario Central, Newell’s Old Boys, Gimnasia y Esgrima, Tiro Federal, Banco Nación, Hípico San Martín, el gimnasio de la UNR y el Patinódromo. También hubo deportes que se realizaron en las ciudades de Santa Fe, Esperanza, Villa Eloísa y Buenos Aires.
La llama suramericana partió desde La Paz, Bolivia, sede de los primeros Juegos, e ingresó al país a través de La Quiaca, llegando a Rosario luego de recorrer 1.721 kilómetros. Luego de atravesar puntos importantes de la ciudad, la llama llegó al Monumento a la Bandera, quedándose en ese lugar hasta el día de la inauguración. La misma se llevó a cabo en el estadio de Rosario Central ante 20 mil espectadores. Marcelo Alexandre, representante de ciclismo y campeón mundial juvenil en 1981, fue el abanderado de la delegación argentina, mientras que el remero rosarino Gerardo Costantini, atleta olímpico, fue el encargado de encender la llama.
Argentina se impuso en el medallero con un total de 272 preseas (114 de oro, 92 de plata y 66 de bronce). Luego le siguieron Chile con 135 (37, 51 y 47) y Perú con 75 (30, 18 y 27). A lo largo de la historia, nuestro país se impondría en siete de las once ediciones que se llevaron a cabo hasta el momento.
Estos Juegos tuvieron la participación de atletas que llegaron a ser grandes figuras en sus deportes, como Hugo Conte (voleibol), Hernán Montenegro y Héctor Campana (básquet) Sergio Goycochea, Claudio García y Fabián Basualdo (fútbol), Nora Vega (patinaje e velocidad), Fernando Lúpiz (esgrima), Mercedes Paz, Mariana Pérez Roldán y Christian Miniussi (tenis) y el ciclista Marcelo Alexandre.
A meses de cumplirse 40 años de esta gesta, Rosario sigue marcando el camino. Ahora recibiendo otro evento multideportivo: los III Juegos Suramericanos de la Juventud. Con 15 países, 26 deportes y 2.500 atletas será un acontecimiento que quedará marcado a fuego, no sólo en la historia deportiva de la ciudad, sino también en la del país.